Localizar fugas de agua en tuberías enterradas
No todas las fugas de agua son visibles a simple vista es más, alrededor de un 70% de las fugas que se producen en el hogar están ocultas, muchas de ellas en paredes y bajo el suelo enterradas. Las fugas que se detectan en paredes o techos son más sencillas de localizar y reconocer pero, cuando la fuga es aparentemente invisible, su localización se hace mucho más complicada.
Las fugas de agua que se producen en tuberías enterradas suelen ser más tardías en reconocer ya que se tarda más tiempo en detectarlas y debido a este inconveniente los daños que pueden ocasionar serán mucho mayores así como el coste del deterioro ya que según la fuga puede afectar más o menos a la infraestructura.
Para poder realizar una detección exitosa y a tiempo es necesario emplear métodos de localización de fugas empleando las nuevas tecnologías, una gran aliada que ayuda a detectar tempranamente todo tipo de fugas en tuberías enterradas.
El empleo de un equipo tecnológico permite actuar rápidamente y con una alta fiabilidad algo que puede resultar ventajoso en cuanto a posibles daños ocasionados por la fuga.
Las cámaras termográficas son uno de los elementos por excelencia en la localización de fugas ocultas ya que colorean la zona afectada con diferentes intensidades los cambios de temperatura, de este modo es posible localizar esa fuga que a simple vista no puede verse. Este tipo de equipos termográficos son escáneres de humedades los cuales son capaces de detectar, de forma totalmente inmediata y no invasiva todo tipo de humedades y no solo eso sino que pueden detectarlas sobre cualquier material y superficie.
También podemos emplear equipos de escucha que nos permitan buscar los puntos afectados en una red de agua y encontrar la posible o posibles fugas que haya. Todos estos sistemas de detección de fugas de agua se emplean sin necesidad de romper ni paredes ni suelos.
En todas aquellas zonas en las que se sospeche que pueda existir una filtración o fuga se emplea la llamada correlación, un método en el que se colocan dos micrófonos adaptados entre dos puntos de metal de la propia tubería afectada, de esta manera se puede escuchar el ruido que produce al portar el agua.